Masajes y sobitos

Estos masajes sirven para aliviar ciertas molestias que se pudieran dar el día del parto. Es recomendable comenzar a realizarlos cuando se esté en trabajo de parto activo, 4 a 5 cm en adelante. Se realizan solamente con la contracción.

Masaje en todo el abdomen
Con la yema de los dedos se roza la piel desde la zona del pubis subiendo por la línea media del abdomen hasta el fondo del útero, luego descendemos por los costados hacia el pubis lentamente, y así se repite hasta que la contracción se acabe.

Masaje en los contornos del abdomen
Con la yema de los dedos se roza nuevamente el pubis subiendo lentamente por los contornos del abdomen hasta volver al pubis nuevamente pasando por el fondo del útero.

Masaje al bajo vientre
Suavemente, con la yema de los dedos, se roza la piel de la zona baja del vientre desde una cadera a la otra, siempre llevando el mismo sentido.

Masaje en el pubis
Colocar la palma de la mano bien tibia, ahuecandola directa y suavemente sobre el pubis y así se mantiene durante la contracción y luego se retira.

Masaje de presión en la pelvis
Con los dedos índice y pulgar se ubican los puntos más sensibles de las caderas se presiona la zona fuertemente durante la contracción; terminada la contracción se retiran los dedos.

Masajes en el hueso sacro
Se empuña una mano, que se pone sobre el hueso sacro, y se presiona fuertemente durante la contracción. Puede utilizarse una bola de tenis, en vez de la mano.

Masaje a lo largo de toda la columna vertebral
La mamá debe recostarse de costado. Con movimientos circulares efectuados con la mano se comienza a hacer presión de regular intensidad desde la zona del cuello bajando lentamente hacia abajo, llegando hasta el sacro.

Masaje en los hoyuelitos en la baja espalda
Presionar fuertemente los hoyuelitos; uno con el dedo índice, y el otro con el dedo pulgar, en forma continua hasta que pase la contracción.