Esta técnica prepara la parte interna de los muslos para el momento del expulsivo o pujo, fortaleciendo y flexibilizando estos músculos, para que la madre no sufra mayor incomodidad al tener las piernas abiertas.
Adoptar la posición de sastre.
Apoyar las plantas de los pies, una contra la otra, tomar los tobillos con las manos, apoyar los codos contra las rodillas presionando suavemente en dirección al suelo. Hacerlo en tres tiempos. Se desarrolla esta rutina acercando los pies al cuerpo, lo más que se pueda.
Nuevamente, con las plantas de los pies en contacto, tomar los tobillos con las manos, estirar poco a poco las piernas hasta que queden totalmente estiradas, luego, recogerlas doblándolas poco a poco hasta llegar a la posición original, acercando los pies al cuerpo, lo más posible.
Técnica Respiratoria de Jadeo
Este procedimiento es exitoso cuando se inhala y exhala muy poco aire por la boca, es una respiración en dos tiempos, corta y superficial. No tiene frecuencia pero se efectúa con un ritmo intermedio, ni muy rápido ni muy lento.
Rutina Respiratoria del Pujo
Esta rutina se realiza después de que el médico autorice pujar y sólo cuando ocurre la contracción uterina, que dura normalmente 1 minuto.
Antes de comenzar la contracción se harán dos respiraciones profundas.
Al comenzar la contracción se inhala profundamente por la nariz y se mantiene todo el aire en los pulmones, sin eliminar absolutamente nada, entonces se comienza a pujar (ver Clase de Pujo):
Se hará un pujo largo reteniendo el aire por lo menos durante 25 segundos, luego, se hará un cambio de aire como sigue:
- Inhalando el aire de nuevo y reteniéndolo en los pulmones durante los 25 segundos restantes que dura la contracción,
- luego se exhala el aire,
- se hacen dos respiraciones profundas y se descansa.
Esta rutina respiratoria se realizará cada vez que la mamá tenga que pujar. Es bien recomendable practicar la rutina completa simulando una contracción de un minuto, tres veces al día.
Cambio de Aire Durante el Pujo
Adoptar la posición de sastre.
Inhalar profundamente por la nariz elevando los brazos a la misma vez que las manos se cogen de ellos, manteniéndolos al nivel de los hombros, se coloca la barbilla en el pecho y se retiene el aire durante 35 segundos.
Se cambia el aire de una manera rápida, corta y dura, botando el aire que estaba en los pulmones lo más rápido posible, manteniendo el diafragma abajo, para que se mantenga el bebé bajito y éste no suba. Durante el cambio de aire se bota rápidamente por la boca y se inhala también rápidamente por la nariz, volviéndose a llenar los pulmones de aire para seguir pujando.
Se realiza éste ejercicio tres veces durante el día.
El Diafragma en la Inhalación
El Diafragma en la Exhalación
